Miguel Hernández. Por tu pie, la blancura más bailable,

Esta mujer de nardo y nácar que también describe Miguel Hernández tiene su antecedente en el poema “De pura honestidad…” de Góngora. La influencia de este autor en Miguel Hernández es incuestionable como dejó claro en “Perito en lunas”. Góngora es, sin duda, uno de los pilares de la obra del autor alicantino.

Miguel Hernández. Elegía.

No cabe duda de que Ramón Sijé fue para Miguel Hernández mucho más que un mentor. Su amistad fue intensa y fructífera, pero al final de su vida tuvieron varios desencuentros por cuestiones políticas. El hecho de que Ramón muriera en alguna medida separado de Miguel por cuestiones ideológicas hizo que la intensidad de este poema se aumentara.

Miguel Hernández. Nanas de la cebolla.

Miguel Hernández había sido apresado por el bando sublevado por su apoyo a la Segunda República. Moriría poco después de tuberculosis en la cárcel. Sin embargo, antes de eso, había recibido una carta de su esposa, Josefina Manresa, donde le contaba que ella y su hijo sólo tenían pan y cebolla para alimentarse. Hernández se entristeció con la noticia, y decidió escribir las Nanas de la cebolla, además de una carta donde le explicaba que sólo podía mostrarles su apoyo a través de la poesía.