Ángel González. Inventario de lugares propicios al amor.

La ironía y el sarcasmo están por todo el poema como imperativo de la situación española de la época. Las inclemencias del tiempo no eran las verdaderas causas sino la falta de libertad. Sorprende en este poema ya desde el título por el uso de una palabra tan antipoética como “inventario”. El poema se convierte en una enumeración de lugares que poco a poco se van haciendo más escasos, no por las condiciones meteorológicas sino por la represión de la época plagada de ordenanzas y de ojos que “vigilan, desconfían, amenazan” hasta hacer del amor y la ternura algo imposible.