Miguel Hernández. Una interior cadena

Una interior cadena de suspiros
al cuello llevo crudamente echada,
y en cada ojo, en cada mano, en cada
labio dos riendas fuertes como tiros.

Cuando a la soledad de estos retiros
vengo a olvidar tu ausencia inolvidada,
por menos de un poquito, que es por nada,
vuelven mis pensamientos a sus giros.

Alrededor de ti, muerto de pena,
como pájaros negros los extiendo
y en tu memoria pacen poco a poco.

Y angustiado desato la cadena,
y la voz de las riendas desoyendo
por el campo del llanto me desboco.

Miguel Hernández, El silbo vulnerado, 1934

Autor del audio: Víctor Villoria

Suscríbete a nuestra lista de distribución
¡DIFUNDE LITERATURA!

Suscríbete a nuestra lista de distribución

¡DIFUNDE LITERATURA!

Vamos a lograr que la LITERATURA vuelva a ser importante en el aula. 

Vas a recibir un correo y TENDRÁS QUE CONFIRMAR TU SUSCRIPCIÓN.