Calderón de la Barca. La vida es sueño

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LA VIDA ES SUEÑO.

Jornada primera-1

Este es casi el comienzo de la obra. Aún no sabemos nada de Segismundo que se nos va a presentar de la siguiente manera.

SEGISMUNDO:

¡Ay mísero de mí, y ay infelice[1]!

Apurar[2], cielos, pretendo,

ya que me tratáis así,

qué delito cometí

contra vosotros naciendo.

Aunque si nací, ya entiendo

qué delito he cometido;

bastante causa ha tenido

vuestra justicia y rigor,

pues el delito mayor

del hombre es haber nacido.

Sólo quisiera saber

para apurar mis desvelos

–dejando a una parte, cielos,

el delito del nacer–,

¿qué más os pude ofender,

para castigarme más?

¿No nacieron los demás?

Pues si los demás nacieron,

¿qué privilegios tuvieron

que no yo gocé jamás[3]?

Nace el ave, y con las galas

que le dan belleza suma,

apenas es flor de pluma,

o ramillete con alas[4],

cuando las etéreas salas

corta con velocidad,

negándose a la piedad

del nido que dejan en calma;

¿y teniendo yo más alma,

tengo menos libertad?

Nace el bruto, y con la piel

que dibujan manchas bellas,

apenas signo es de estrellas[5]

–gracias al docto pincel[6]–,

cuando, atrevido y crüel,

la humana[7] necesidad

le enseña a tener crueldad,

monstruo de su laberinto[8];

¿y yo, con mejor instinto,

tengo menos libertad?

Nace el pez, que no respira,

aborto de ovas y lamas[9],

y apenas bajel de escamas[10]

sobre las ondas se mira,

cuando a todas partes gira,

midiendo la inmensidad

de tanta capacidad

como le da el centro frío[11];

¿y yo, con más albedrío,

tengo menos libertad?

Nace el arroyo, culebra

que entre flores se desata,

y apenas sierpe[12] de plata,

entre las flores se quiebra,

cuando músico celebra

de las flores la piedad

que le dan la majestad

del campo abierto a su huída;

¿y teniendo yo más vida,

tengo menos libertad?

En llegando a esta pasión[13],

un volcán, un Etna hecho,

quisiera sacar del pecho

pedazos del corazón.

¿Qué ley, justicia o razón

negar a los hombres sabe

privilegios tan süave[14]

excepción[15] tan principal,

que Dios le ha dado a un cristal,

a un pez, a un bruto y a un ave[16]?

Jornada primera-2

Segismundo ha descubierto a Rosaura y se siente fascinado por ella (cree que es un hombre); se cuentan cómo han vivido y entre las palabras de Rosaura se incluyen estas dos famosísimas décimas.

Cuentan de un sabio que un día

tan pobre y mísero estaba,

que sólo se sustentaba

de unas yerbas que comía.

¿Habrá otro –entre sí decía–

más pobre y triste que yo?

Y cuando el rostro volvió,

halló la respuesta, viendo

que iba otro sabio cogiendo

las hojas que él arrojó[17].

Quejoso de la fortuna

yo en este mundo vivía,

y cuando entre mí decía:

¿Habrá otra persona alguna

de suerte más importuna?,

piadoso me has respondido;

pues volviendo en mi sentido,

hallo que las penas mías,

para hacerlas tú alegrías

las hubieras recogido.

 

Jornada segunda-1

Segismundo ya está en palacio y ha descubierto la realidad de su destino y acusa duramente a su padre de su realidad.

SEGISMUNDO:

Pues en eso,

¿qué tengo que agradecerte?

Tirano de mi albedrío,

si viejo y caduco estás,

¿muriéndote, qué me das?

¿Dasme más de lo que es mío[18]?

Mi padre eres y mi rey;

luego toda esta grandeza

me da la naturaleza

por derechos de su ley.

Luego, aunque esté en este estado,

obligado[19] no te quedo,

y pedirte cuentas puedo

del tiempo que me has quitado

libertad, vida y honor;

y así, agradéceme a mí

que yo no cobre de ti,

pues eres tú mi deudor.

 

BASILIO:

Bárbaro eres y atrevido;

cumplió su palabra el cielo[20];

y así, para el mismo apelo,

soberbio desvanecido[21].

Y aunque sepas ya quién eres,

y desengañado estés,

y aunque en un lugar te ves

donde a todos te prefieres,

mira bien lo que te advierto:

que seas humilde y blando,

porque quizá estás soñando,

aunque ves que estás despierto.

 

Vase el rey BASILIO

SEGISMUNDO:

¿Que quizá soñando estoy,

aunque despierto me veo?

No sueño, pues toco y creo

lo que he sido y lo que soy.

Y aunque agora te arrepientas,

poco remedio tendrás;

sé quién soy, y no podrás

aunque suspires y sientas,

quitarme el haber nacido

de esta corona heredero;

y si me viste primero

a las prisiones rendido,

fue porque ignoré quién era;

pero ya informado estoy

de quién soy y sé que soy

un compuesto de hombre y fiera.

 

Jornada segunda-2

Ahora Rosaura aparece ya vestida de mujer y Segismundo no la reconoce, sin embargo está muy impresionado por ella. En este diálogo vemos las características del lenguaje galante de la época. Sin embargo, no todo son galanterías por parte de Segismundo. Al final (esto no lo incluimos) despechado por las evasivas de Rosaura, intenta forzarla. El destino hará que Basilio sienta que los astros no se han equivocado con su hijo.

SEGISMUNDO:

¿Quién eres, mujer bella?

ROSAURA:

(Disimular me importa).   Aparte

Soy de Estrella

una infelice dama.

SEGISMUNDO:

No digas tal; di el sol, a cuya llama

aquella estrella vive,

pues de tus rayos resplandor recibe;

yo vi en reino de olores

que presidía entre comunes flores

la deidad de la rosa[22],

y era su emperatriz por más hermosa;

yo vi entre piedras finas

de la docta academia[23] de sus minas

preferir el diamante,

y ser su emperador por más brillante;

yo en esas cortes bellas

de la inquieta república[24] de estrellas,

vi en el lugar primero

por rey de las estrellas el lucero;

yo en esferas perfetas[25],

llamando el sol a cortes los planetas[26],

le vi que presidía

como mayor oráculo del día.

¿Pues cómo, si entre flores, entre estrellas,

piedras, signos, planetas, las más bellas

prefieren, tú has servido

la de menos beldad, habiendo sido

por más bella y hermosa,

sol, lucero, diamante, estrella y rosa[27]?

 

Jornada segunda-3

Segismundo ya ha vuelto a la prisión. A Clotaldo no le va a costar mucho convencerlo de que todo ha sido un sueño y aprovecha para darle una lección moral: aún en sueños no cuesta nada hacer el bien.

SEGISMUNDO:

Es verdad; pues reprimamos

esta fiera condición,

esta furia, esta ambición,

por si alguna vez soñamos;

y sí haremos, pues estamos

en mundo tan singular,

que el vivir sólo es soñar;

y la experiencia me enseña

que el hombre que vive, sueña

lo que es, hasta despertar.

Sueña el rey que es rey, y vive

con este engaño mandando,

disponiendo y gobernando;

y este aplauso, que recibe

prestado, en el viento escribe[28],

y en cenizas le convierte

la muerte, ¡desdicha fuerte!

¿Que hay quien intente reinar,

viendo que ha de despertar

en el sueño de la muerte!

Sueña el rico en su riqueza,

que más cuidados[29] le ofrece;

sueña el pobre que padece

su miseria y su pobreza;

sueña el que a medrar empieza,

sueña el que afana y pretende,

sueña el que agravia y ofende,

y en el mundo, en conclusión,

todos sueñan lo que son,

aunque ninguno lo entiende[30].

Yo sueño que estoy aquí

de estas prisiones cargado,

y soñé que en otro estado

más lisonjero me vi.

¿Qué es la vida?  Un frenesí.

¿Qué es la vida?  Una ilusión,

una sombra, una ficción,

y el mayor bien es pequeño;

que toda la vida es sueño,

y los sueños, sueños son.

 

Jornada tercera-1

Parte del pueblo, que ya conoce la existencia de un heredero, se ha rebelado contra Basilio y libera a Segismundo que se muestra desconcertado ante la nueva situación. Duda ante lo que está pasando.

 

SEGISMUNDO:

¿Otra vez?  ¿Qué es esto cielos?

¿Queréis que sueñe grandezas

que ha de deshacer el tiempo?

¿Otra vez queréis que vea

entre sombras y bosquejos

la majestad y la pompa

desvanecida del viento?

¿Otra vez queréis que toque

el desengaño, o el riesgo

a que el humano poder

nace humilde y vive atento?

¡Pues no ha de ser, no ha de ser!.

Miradme otra vez sujeto

a mi fortuna. Y pues sé

que toda esta vida es sueño,

idos, sombras, que fingís

hoy a mis sentidos muertos

cuerpo y voz, siendo verdad

que ni tenéis voz ni cuerpo;

que no quiero[31] majestades

fingidas, pompas no quiero,

fantásticas ilusiones

que al soplo menos ligero

del aura han de deshacerse,

bien como el florido almendro,

que por madrugar sus flores,

sin aviso y sin consejo,

al primero soplo se apagan,

marchitando y desluciendo

de sus rosados capillos

belleza, luz y ornamento.

Ya os conozco, ya os conozco,

y sé que os pasa lo mismo

con cualquiera que se duerme;

para mí no hay fingimientos;

que, desengañado ya,

sé bien que la vida es sueño.

SOLDADO 2º:

Si piensas que te engañamos,

vuelve a ese monte soberbio

los ojos, para que veas

la gente que aguarda en ellos

para obedecerte.

SEGISMUNDO:      Ya

otra vez vi aquesto mesmo

tan clara y distintamente

como agora lo estoy viendo,

y fue sueño.

SOLDADO 2º:       Cosas grandes

siempre, gran señor, trujeron

anuncios; y esto sería,

si lo soñaste primero.

SEGISMUNDO:

Dices bien.  Anuncio fue

y caso que fuese cierto,

pues la vida es tan corta,

soñemos, alma, soñemos

otra vez; pero ha de ser

con atención y consejo

de que hemos de despertar

de este gusto al mejor tiempo[32];

que llevándolo sabido,

será el desengaño menos;

 

Jornada tercera-2

Segismundo está totalmente desconcertado y valora su forma de actuación. El conflicto de fondo no es otro sino la libertad del ser humano y la existencia del destino. Recordemos el conflicto religioso que en la época recorre Europa y la respuesta política española y que en parte justifica nuestro especial barroco.

SEGISMUNDO:

(Cielos, si es verdad que sueño,  Aparte

suspendedme la memoria[33],

que no es posible que quepan

en un sueño tantas cosas.

¡Válgame Dios, quién supiera,

o saber salir de todas,

o no pensar en ninguna!

¿Quién vio penas tan dudosas:

Si soñé aquella grandeza

en que me vi, ¿cómo agora

esta mujer me refiere

unas señas tan notorias?

Luego fue verdad, no sueño;

y si fue verdad –que es otra

confusión y no menor–,

¿cómo mi vida le nombra

sueño?  Pues, ¿tan parecidas

a los sueños son las glorias,

que las verdaderas son

tenidas por mentirosas,

y las fingidas por ciertas?

¡Tan poco hay de unas a otras

que hay cuestión sobre saber

si lo que se ve y se goza

es mentira o es verdad!

¿Tan semejante es la copia

al original, que hay duda

en saber si es ella propia?

Pues si es así, y ha de verse

desvanecida entre sombras

la grandeza y el poder,

la majestad, y la pompa,

sepamos aprovechar

este rato que nos toca[34],

pues sólo se goza en ella

lo que entre sueños se goza.

Rosaura está en mi poder;

su hermosura el alma adora;

gocemos, pues, la ocasión;

el amor las leyes rompa

del valor y confïanza

con que a mis plantas se postra[35].

Esto es sueño; y pues lo es,

soñemos dichas agora,

que después serán pesares.

Mas[36] ¡con mis razones propias

vuelvo a convencerme a mí!

Si es sueño, si es vanagloria,

¿quién por vanagloria humana

pierde una divina gloria?

¿Qué pasado bien no es sueño?

¿Quién tuvo dichas heroicas

que entre sí no diga, cuando

las revuelve en su memoria:

“sin duda que fue soñado

cuanto vi?”  Pues si esto toca

mi desengaño, si sé

que es el gusto llama hermosa,

que la convierte en cenizas

cualquiera viento que sopla,

acudamos a lo eterno[37];

que es la fama vividora

donde ni duermen las dichas,

ni las grandezas reposan[38]…)

 

[1] Este verso forma parte de la estrofa precedente.

[2] Con el significado de averiguar.

[3] Se inicia la argumentación.

[4] Remarcar estas metáforas.

[5] Se hace referencia a los animales que configuran el zodiaco. No nos olvidemos de Tauro.

[6] Referido a Dios. Ya han salido metáforas similares identificando a Dios con un músico.

[7] Natural.

[8] Metáfora culterana ya estudiada.

[9] Lodo del fondo del agua.

[10] Metáfora culterana evidente.

[11] La profundidad del mar.

[12] Otra metáfora culterana.

[13] Dolor e indignación.

[14] Dulce, hermoso.

[15] Derecho especial.

[16] Remarcar aquí el procedimiento diseminativo-recolectivo que ya ha aparecido en Góngora.

[17] Relaciona esta décima con El Conde Lucanor.

[18] Se refiere a que a su muerte le dará el trono que por herencia le corresponde.

[19] Agradecido.

[20] Se refiere a la predicción del horóscopo que ha desencadenado la acción.

[21] Insolente y vanidoso.

[22] Ojo a este hipérbaton. Ordénalo.

[23] Reunión, conjunto.

[24] Se refiere al cielo como conjunto (república) de estrellas.

[25] Es una forma antigua. Se mantiene como tal por la rima con el verso siguiente.

[26] El sol convoca a los demás planetas. Es un desarrollo de la imagen del sol como rey del universo.

[27] Otro procedimiento diseminativo-recolectivo.

[28] Interesante metáfora para desarrollar.

[29] Preocupaciones.

[30] Ninguno se da cuenta. Interesante fragmento para comentar.

[31] Si no ves aquí reflejos de la Oda a la vida retirada de Fray Luis es que tenemos un problema.

[32] En el momento más inesperado.

[33] Y ahora empezamos con un romance. La variedad métrica es una característica del teatro barroco.

[34] Aquí hay una alusión clarísima al Carpe diem renacentista. Valora su uso aquí.

[35] La duda sobre cómo actuar ante Rosaura, ¿goza o se reprime? Dilema moral barroco y calderoniano.

[36] Fíjate en los elementos morales que opone esta adversativa.

[37] ¿Ves aquí la clave moral de la obra?

[38] Y aquí seguro que vemos a Manrique. ¡Hala, vuelta al siglo XV!

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